La empresa Ulibarri-Piqsa, dedicada a la refinería de aceite usado, se dedicó desde 1989 a verter el aceite a la laguna del paraje de Boca Alta en Arganda, Madrid. Hace dos años, el gobierno de la Comunidad de Madrid, se comprometió a limpiar la laguna y para ello la compró a sus últimos propietarios. Pero la realidad es que a día de hoy, dos años más tarde, sigue sin ponerse en marcha ninguna labor de recuperación.
Las consecuencias de este desastre ecológico son innumerables tanto para la flora como para la fauna, constituida principalmente por aves que se ven atraidas por el brillo de la mancha de caliza y aceite.
El vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio González, aseguró en una rueda de prensa "que 200 mil aves la sobrevuelan cada año, es posible que alguna haya podido caer y fallecer": Alucinante...¿no?
Por supuesto, la empresa Ulibarri- Piqsa no fue sancionada, según advirtió el gobierno de la comunidad porque el propietario murió..qué chanchulleó habrá, me gustaría saberlo.
Los colectivos ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo ha emprendido una campaña para exigir la limpieza urgente y la restauración de la ya llamada "Laguna del Aceite". Una de las acciones comienza con la petición de firmas a las tres Administraciones Públicas (ayuntamiento, comunidad autónoma y confederación hidrográfica.
A continuación puedes ver en este vídeo la actual situación de la laguna